"…noches y días…acarician el tiempo y soñar cada día y sentirnos uno, solo uno, con dos palabras, con tan solo diez pasos de distancia sin llaves, sin trabas ni barreras que cierren la libertad de la mente y vuele la imaginación."
Alguien ha escrito por ahí que las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría de los seres humanos vive tan irrealmente; porque cree que las imágenes exteriores son la realidad y no permite a su propio mundo interior manifestarse. Se puede ser muy feliz así, desde luego. Pero cuando se conoce lo otro, ya no se puede elegir el camino de la mayoría. El camino de la mayoría es fácil el nuestro difícil…. Caminemos… Y será que lo que importa no son las visiones, miradas ajenas, sino esas pequeñas cosas del interior que se nos ocurren y están ahí guardadas, en una espera sin tiempo en una espera sin lugar… tal vez sí… ¿será así?… Y será posiblemente que todas las cosas deben ser contadas cuando llega el tiempo justo, el momento… o ya se están contando y es posible que estén ahí… al sol… tal vez sí… ¿será así? Y será, que en ese mundo lo que está ahí lo que se ve y lo que no se ve están ahí en una existencia casi mágica o misteriosa y están ahí unidos… y es… solo es…… Y puede ser una historia, y en algún sentido, y a veces, una historias o historias pueden parecer que no es algo de este mundo… pero…¿qué es este mundo? Tal vez ¿será que una historia verdadera necesite una especie de inicio mágico y que conecte un mundo con otro… un camino, tal vez…… Y se camina… y se busca… y se espera… y no es que no exístan las casualidades, sino que simplemente sucede… y es que… cuando uno busca algo siempre lo encuentra… y es el deseo de la persona lo que hace que las cosas sucedan y es su necesidad lo que lo lleva a ello. Y es posible decir que cuando alguien busca, suele ocurrir que sus ojos solo ven aquello que anda buscando, y ya no logra encontrar nada ni se vuelve receptivo a nada porque solo piensa en lo que busca, porque tiene un objetivo y se halla poseído por él. Buscar significa tener un objetivo, pero encontrar significa ser libre, estar abierto, carecer de obsesiones….
Y… tal vez vivimos en un mundo imperfecto y todos nosotros somos seres imperfectos sin duda… sin dudas es así y nos podemos preguntar si… ¿todas las situaciones básicas de la vida son sin retorno?... es así, es, solo es, no hay más que transitar en plena consciencia la imposibilidad de retorno… es así? es así, que todo depende de que las personas sean tal como son, que no se sea rehén de ordenanzas y reglas que las coarten y avergüencen de querer lo que quiere, de desear lo que desea… tal vez ¿es posible que las personas se avergüencen de querer lo que quieren, de desear lo que desean? … es posible… Será que sabe, que tiene esa sensación fundada tal vez que nunca podrá abarcar lo que es su universo con su sol y estrellas… pero… ¿está dispuesto a una sensación insoportable como una condena casi a dejar pasar de largo a otro universo más a mano, otro infinito tal vez, cercano, ahí, ante sus ojos y que está al alcance de la mano… a diez pasos apenas… ahí.
Y alguien alguna vez me dijo ¿La vida es curiosa no crees? Y… será por eso que pasa a veces que observamos miramos las cosas y en un instante como un giro, un cambio de vientos y de visión, de color de cristales, con otra luz, otra perspectiva, aparece algo que sabíamos, creíamos, queríamos, algo natural, esplendoroso, casi absoluto, algo por el que saltaríamos al aire para conseguirlo y… saltamos y saltamos a un vacío no tan vacío… tal vez, y entonces la pregunta ¿qué estaban viendo mis ojos? ¿dónde estaba? ¿dónde? ¿La vida es curiosa no crees?... la vida es demasiado corta como para cargar en nuestro equipaje distorsiones y sinsabores como piedras en una mochila… tal vez… Y tal vez, solo tal vez. Podemos decir que no es la persona la que elige su destino, y que es el destino el que elige a esa persona… ¿será así? … tal vez si, seguramente sí, y es así una concepción del mundo en que se basa la tragedia griega y que como se le atribuye a un señor Aristóteles, con fina ironía, y es que no surge de los posibles defectos del protagonista, sino de sus virtudes y que son cualidades y no los defectos, que llevan y arrastran al hombre a la tragedia… puede ser así o tal vez no… Y entonces… ¿es posible que una persona que encuentra el amor, esté a la búsqueda de piezas perdidas, ocultas tal vez en el camino y por ellos mismos? ¿puede alguien saberlo?... Y entonces, ¿si no eres la persona que ha descubierto ese sentimiento?... es mejor que no te lo apropies ¿no?... y tal vez, solo tal vez no importa la bandera que enarbolen y lo que no es natural y ver lo hueco y lo vacío y cuando eso pasa es posible que se suelten más cosas de la cuenta, y… posiblemente no se note… ¿será asÍ? Será por eso que se adoran los placeres sencillos naturales, último refugio de los seres “complicados”… Y entonces es el comienzo de un viaje a otro mundo, alejado del tiempo y cercano y real a su vez, y es en una profundidad casi espiritual, sin límites… y entonces las palabras como metáforas, se unen en un solo lugar… Y tal vez sea como cerrar los ojos e intentar recordar el mayor número de cosas bellas. Intentar retenerlas en las manos… aunque sólo fuera un instante, un infinito instante… que nuestra existencia es una sucesión de instantes amarrados entre lo que queda atrás y lo que tenemos por delante.
Y la vida al igual que una raíz y por pequeña que sea la parte que asoma a la superficie, si nos ponemos y tiramos de ella, no para de salir. La conciencia humana vive en profundas sensaciones, percepciones... y tal vez, es enredada, compleja… y hay demasiados elementos poco comprensibles ¿puede ser así? y sabemos que sólo cada uno de nosotros puede conocer sus verdaderos motivos... ¿sabemos?... Tal vez sí, o Incluso puede ser que no los conozcamos. Y podrán ser relatos que se puedan ver como algo llamado relatividad, pero… y entonces surgen mil momentos y posiblemente algunos al revés y con una carga tan intensa como los vientos que soplan las alas que permiten vuelos y llevan a la realidad de un mundo particular, mil momentos, infinitos momentos, que estaban ahí … tal vez, seguramente sí y que a un lado u otro lado y aun en otro de esos mundos es tan real como real sean los deseos, ese andar en el borde y el vacío ahí nomás. Y puede ser que la vida sea una serie de consecuencias de interminables cadenas de sucesos deseados, sentidos, en vuelo hacia lo real… tal vez.
Y alguien ha escrito “que el mundo real está lleno de magia, por lo que es muy fácil que los mundos mágicos se hagan realidad”… Y será porque todos poseemos un mundo interior que es posible sea tan valioso y rico como nuestra imaginación así lo permita…. Y a veces no sabemos el momento exacto, ni el cómo ni el cuándo, de la búsqueda, en un eterno presente, ni la hora exacta de los grises, donde no es de noche ni de día… Y será que dedicamos esos sueños a la búsqueda de la realidad, a traspasar barreras aunque siempre girando al revés… Y ver que no está todo perdido, encontrar el equilibrio y empezar a escribir nuevas historias, con un nuevo traje… tal vez… Y la búsqueda es constante en lo más profundo de uno y nos encontraremos y nos encontramos Y…los cambios se suceden, sorpresivos, imaginarios, reales y siempre en busca de la libertad… y todo va cambiando… y todo cambia y todo es. Y…Es poder perderse y llegar a lugares inimaginables con la intensidad de cada día, de cada noche y sin pedir permiso… Y… son cómplices silencios, alteran el destino, cambian el rumbo y se encuentra entre miles de miradas… ¿son miradas de miradas?... ¿Cómo aquella mirada de diciembre a menos de diez pazos?… Y… un día el destino, el anhelado, ese destino nos puso a prueba y enfrentó y juntó en un mundo desafiante rozando a veces la extravagancia ¿Se puede escapar de la libertad de volar? Será lo siempre dicho, encontrar en cada rosa su aroma, mirar lo sensible de su color, tocar cada pétalo aterciopelado, sentir que hay poesía y solo dejarse llevar… ¿será? Será la necesidad de sentirse atados entre la espera y la búsqueda, esa sensación de placer que es imperceptible a todo, no hay conciencia que pueda describirlo… es así… solo es… Y sólo sabemos que hay un lugar sin retorno, solo seguir adelante y soñar transformando palabras en el infinito, desordenar lo ordenado y describir sensaciones que se mezclan con realidades. Y es un comienzo, el viaje a otro mundo, alejado del tiempo, con una profundidad casi espiritual, sin límites...y las palabras, metáforas de los deseos, de los sueños, se unen en un solo lugar… y se vuela más y más, siempre hay más Y… la noche se ilumina más y más ¿Es posible que sea así? Es posible sí, porque las historias solo suceden a quienes son capaces de contarlas… vivirlas naturalmente… será sin llaves, trabas ni barreras que puedan cerrar la libertad de la mente y vuele la imaginación en lo real… y todo estaba ahí a tan solo diez pazos de distancia… y siempre hay más… tal vez – DEL EDITOR -
Conversaciones
Con Gladys Ceriani
Mañana de viernes, día de las conversaciones, después de un jueves raro, complicado, como todo en un país complicado, donde La Hoguera de las vanidades de Tom Wolfe podría ser apenas un ensayo, es posible. Y caminábamos con el Misterioso Señor M en busca de esas raras conversaciones al sol, en ese café con sol, donde el Señor M disfruta de sus cigarros y su café y la conversación, el intercambio de pensamientos con él fluye en el mediodía calmo, tan calmo como es el Señor M, siempre con su imagen de misterio, su impecable traje negro, eterno, casi su piel y esa mirada felina y esa forma de escuchar y mirar silenciosamente felinas. Y me preguntaba a mí mismo si es posible que una historia o las historias no sean de este mundo. Que puede ser que una historia necesite una unión que conecte un mundo con otro… Puede ser que en la vida de las personas hay cosas que surgen en momentos especiales de su vida. Puede ser que haya personas que cuiden mucho esas cosas especiales y tal vez las hacen crecer como una llama imperceptible, cuidando mucho que no se apague… con toda seguridad es así… y… esos momentos, esas cosas que surgen, un hecho ¿no es más importante y con un privilegio mayor cuantas más situaciones de casualidad sean posibles para que se produzca? El Señor M, ya en su segundo café y su eterno cigarro mirando hacia algún punto incierto y una de esos interrogantes "¿Has pensado cuál es punto en que coinciden lo increíble y lo exacto?"
Y se iba noviembre y la noche como siempre al límite con la mañana y da paso a la tarde y la tarde lleva a un nuevo viernes de Conversaciones, último viernes de noviembre, y como todos los viernes, pensaba en algo leído por ahí, que se dice muchas veces y se ha escrito que no hay casualidades sino destinos. Se dice que no se encuentra sino lo que se busca y se dice que se busca lo que de alguna manera con una instintiva certeza casi, lo que está escondido, guardado, retenido tal vez en lo más profundo del interior de cada uno… mentes o corazones y tal vez… solo tal vez será la razón por la cual parece como que uno termina encontrándose finalmente con quien se debe encontrar…
Y ya la noche llevaba a otro día de Conversaciones. Y las calles siguen vacías casi, los eternos fresnos mudos e inmóviles testigos, ya con todo su esplendor a la vista y el momento del viaje a aquel Bar con el ya eterno taxista extranjero y su rítmico acento y la esperada y acostumbrada frase final de sus viajes mientras nos transporta a aquel Bar, el último de los bares y nos despide con su clásica, infaltables palabras de cada viaje “saben esta mañana he leído algo en un bar tomando café, decía algo así “que el alma libre es rara, pero la identificas cuando la ves, sencillamente porque te sientes a gusto, muy a gusto, cuando estás con ellas o cerca de ella” y agrega “buenas noches amigos y recuerden que estar vivos es lo primero…” y llegamos al Bar, el último de los Bares, el Señor M, como es su costumbre un tanto salvaje, desapareció en el Bar en medio de todos, y Ella y una nueva noche de las Conversaciones, en un ritual como un vuelo y antes de encender el primer cigarrillo mirando el lugar dice a media voz “… y es más y más… y siempre hay más. Y estamos aquí, sin buscarnos nos encontramos y escribimos y las letras hacen palabras y las palabras se unen y toman vida, y será como la magia, será un puente mágico, que lleva de un mundo a otro, la magia hacia las cosas simples. Y escribimos y las palabras se unen y la magia despierta” y “Y como girando hacia un lado y hacia otro dando vueltas y vueltas, un instante hace detener el universo, de repente se sienten brisas tibias, días luminosos, mares en calma y armonía.” Y aquel Bar, el último de los bares brillaba en medio de la noche, una nueva noche, lentamente se va Noviembre y es una nueva infinita noche de las Conversaciones casi en Diciembre
Diciembre
Un relato de Gladys Ceriani
Y sentirnos uno, uno solo, con las palabras que nunca dejaran de brotar y arman cada día nuevas historias como laberintos gigantes, enormes, donde solo hay magia y soltarse por esos lugares nuevos, desconocidos, deseados como una corriente que arrastra al infinito cuando el viento sopla fuerte.
Bajo la superficie siempre hay secretos oculto, Y tome esas pequeñas decisiones que se hacen grandes decisiones y me deslicé lentamente y sentí que más allá de mis ojos hay un espacio sin límites, sin forma, donde el destino y el libre albedrio se unen con una fuerza poderosa y cuando menos lo esperaba apareció en mi interior ¿una voz quizás? Y se vuelve protagonista de mi propia historia, si tuviese que cambiarla no lo haría ¿será un mundo especial? Solo es posible en un estado audaz, intuitivo y esa unión de dos palabras nunca supuestas de juntarse para formar misterios ya escritos ¿o no? siempre quedan cosas por decir y aún quedan cosas por hacer.
Palabras que van y vienen y llevan a enamorarse de su existencia, ellas tienen el inmenso poder de cambiar la vida y llegan para quedarse ¿será un mundo diferente? Lo siento así, siento que me lleva a lugares no conocidos antes, un lugar en espera, un lugar nuevo, conocido desconocido deseado y sin retorno, sin volver atrás y creer que no solo cambian la vida sino que también cambian el mundo convirtiendo los desiertos en oasis, sentir que hay más noches que lunas y más días en diciembre, acarician el tiempo y soñar cada día y sentirnos uno, solo uno, con dos palabras, con tan solo diez pasos de distancia sin llaves, sin trabas ni barreras que cierren la libertad de la mente y vuele la imaginación.
Gladys Ceriani
Desde algún lugar del tiempo
Nov 27 2020 Gral Las Heras BA Argentina
Y un viernes único más, único como las Conversaciones…
Y la noche encendida en aquel Bar, el último de los bares y el rito, esa ceremonia ya de las Conversaciones en movimiento dentro de la marcha del lugar que lo envuelve todo, con la magia y el misterio de cada una de las noches y para completar ese misterio, el Señor M, tan misterioso como la noche y como el Bar, tan misterioso como todos, como todas las almas que se reúnen en la noche, con todas sus pasiones, fantasías y deseos, y el Señor M observa, fuma y saborea en silencio su Martini, un felino, un dandy en la noche, a sus anchas y todo es como es en el Bar, los amigos de siempre de la barra con sus delirios y sus pensamientos y el barman de siempre y un encuentro con su viejo amigo y antiguo habitué en esas noches un personaje llegado así de la nada y un cinematográfico nombre Santos Vale De la Fuente, un viejo conocido del barman y de todos los clásicos y firmes camareros del Bar, un misterio Santos Vale, surgido de la nada, como un invento de la noche y muy familiar a todos los viejos amigos del Bar, todos lo llaman “Bebe”, “El Bebe” lo llaman los músicos del lugar, y todo es a pleno el aquel Bar, el último de los bares … Ella enciende su primer cigarrillo y una primera nota en sus hojas con letras sueltas y palabras una tras otra y escribe como un posible título “El misterio oculto de Santos Vale” todo un título con un dejo cinematográfico, y ya la noche es noche de las Conversaciones…
Y recordaba algo dicho antes, hace un tiempo sin tiempo, donde en una mañana, y fue una ventana y gotas de lluvia y motivación, y fue un impulso a la ilusión, a fantasías y atreverse porque las mejores palabras son las escuchadas al oído.
Y pensaba que, uno allá, otro más allá y nada hace suponer la existencia de esos silencios pero llenos de profundos ruidos, miles de gotas de lluvia danzan alrededor, todas diferentes y pensar… ¿pensar? Sólo el universo es una constante y todo está escrito de antemano o signado por algo o por alguien ¿es posible? … pensaba ¿es posible una distancia sin distancia? ¿Cómo sólo diez pasos? Recordaba eso, y eso es…
Es posible descubrir cuanta fortuna se esconde dentro de uno mismo y reconocer el corto camino que marca el destino, acercarse sin amarras y con todos los sueños posibles.
Ese lugar inesperado, donde tímidamente y sin palabras dichas, sin palabras vacías, se arman tormentas a veces calmas, muy calmas, frágiles y sensibles como esas gotas de lluvia que recorren finos cristales que se transforman en señales y se relatan una y otra vez en un destino no buscado, solo esperado.
Y… Y en las historias, la vida fluye y es como si se convierte en una corriente que se mueve en distintos planos y tal vez se perciba como una suave línea de lo real en un mundo y pasa a otros y los sueños en definitiva están en el lugar. Y ahí está la magia de las palabras escritas que cuentan historias y las historias, deseos, las pasiones, los sentidos todos y llevan siempre a alguna parte… tal vez… ¿será?… Y lo es, como una corriente demasiado fuerte y sin opción… y tal vez, solo tal vez sea un lugar especial, un estado especial, posiblemente nunca visto antes… y posiblemente sea así….
Y sentirnos uno, uno solo, con las palabras que nunca dejaran de brotar y arman cada día nuevas historias como laberintos gigantes, enormes, donde solo hay magia y soltarse por esos lugares nuevos, desconocidos, deseados como una corriente que arrastra al infinito cuando el viento sopla fuerte.
Pienso y me pregunto a veces que si el mundo real está lleno de magia, por lo que diría entonces que es muy fácil que los mundos mágicos se hagan realidad
Y fue así… sin buscarnos nos encontramos y estamos aquí frente a frente, en espejo, para empapar el alma en un paraíso natural y vivir en dos mundos al mismo tiempo con el valor de no abandonarlos…
Recordaba algo conversado tiempo atrás, me decías que por momentos, y como girando hacia un lado y hacia otro dando vueltas y vueltas, un instante hace detener el universo, de repente se sienten brisas tibias, días luminosos, mares en calma y armonía.
Y creo ¿sabes? En algo como si a veces fuese como una ola que va formando una gran barrera de espuma y se esfuma, que sube y baja y se disuelve y se vuelve a formar con giros a un lado y a otro… y algo, una sensación que todo está bajo la superficie
Y entonces… ¿entonces?
Bajo la superficie siempre hay secretos oculto, Y tome esas pequeñas decisiones que se hacen grandes decisiones y me deslice lentamente y sentí que más allá de mis ojos hay un espacio sin límites, sin forma, donde el destino y el libre albedrio se unen con una fuerza poderosa y cuando menos lo esperaba apareció en mi interior ¿una voz quizás? Y se vuelve protagonista de mi propia historia, si tuviese que cambiarla no lo haría ¿será un mundo especial? Solo es posible en un estado audaz, intuitivo y esa unión de dos palabras nunca supuestas de juntarse para formar misterios ya escritos ¿o no? siempre quedan cosas por decir y aún quedan cosas por hacer.
Como es?
Siento que…
Es solo un segundo y una voz interior, un sexto sentido que intenta empujar una y otra vez más, siempre hubo en mi más de lo que esperaba y deje llevarme por la casualidad a esa conexión maravillosa entre la pasión y el amor, un vínculo entre la intensidad de las palabras y la calma del pensamiento sin tiempo ni distancias, solo un punto en común, simplemente la vida, en un mundo enorme.
¿Y qué es? ¿Puede ser algo como volver de un lugar y es otro día y otro más y el tiempo se va atenuando? Es posible ver que no hay un punto exacto ni hay un modo de definir entre las causalidades y las casualidades, que es lo que da lugar a una o a otra; como bifurcaciones de un camino, aquel donde se puede uno quedar mirando apenas siendo el testigo de la nada o cuestiones sensoriales que pueden cambiar el sentido en el imperceptible momento adecuado.
Es como que siempre hay más? ¿siempre hay más?
Es así? ¿hay más? Es posible a través de las fantasías, no tan fantasías, poder encontrar la libertad y la satisfacción para poder caminar de día cuando es noche, de convertir la oscuridad en claridad, de transformar los grises que van quedando en nuevos arco iris, donde no hay nada más bello que mirar con la imaginación y poder ver.
Qué es?
Y siempre hay más. Y estamos aquí, sin buscarnos nos encontramos y escribimos y las letras hacen palabras y las palabras se unen y toman vida, y será como la magia, será un puente mágico, que lleva de un mundo a otro, la magia hacia las cosas simples. Y escribimos y las palabras se unen y la magia despierta.
Y qué es?
Palabras que van y vienen y llevan a enamorarse de su existencia, ellas tienen el inmenso poder de cambiar la vida y llegan para quedarse ¿será un mundo diferente? Lo siento así, siento que me lleva a lugares no conocidos antes, un lugar en espera, un lugar nuevo, conocido desconocido deseado y sin retorno, sin volver atrás y creer que no solo cambian la vida sino que también cambian el mundo convirtiendo los desiertos en oasis, sentir que hay más noches que lunas y más días en diciembre, acarician el tiempo y soñar cada día y sentirnos uno, solo uno, con dos palabras, con tan solo diez pasos de distancia sin llaves, sin trabas ni barreras que cierren la libertad de la mente y vuele la imaginación.
Y una noche más, nunca igual, en aquel Bar, el último de los bares, el lugar, el mundo de los deseos de la gente que vive, de las pasiones, de las búsquedas, de echar las alas a volar y en medio del clímax del lugar… y en medio del ruido, la música, de copas, música y humo en aquel Bar, los amigos de la barra y sus últimos brindis, la noche que se acercaba a esos los limites inciertos de la noche, todo lo envolvía y Ella y sus notas, letras palabras, en esos últimos instantes en la noche del Bar y me vino un recuerdo de algo leído en algún lado y un paralelo entre personas y flores, que cuando crecen nos damos cuenta que hay gente, mucha, tal vez imperceptibles, dispuestas a recibir y dejarse regar… flores de jardín que aceptan que la vida es eso que pasa entre que se siembra y llegan los fríos y pensar que es como un premio acabar luciendo coloridamente dentro de un jarrón, en medio de una mesa y que es posible que a veces reciba algo de sol, y no es malo y tal vez sea parte del equilibrio que hace que el mundo siga andando… y es posible que a medida que andamos, encontramos que hay otra especie de personas flores que no saben de macetas ni floreros, que no emiten suspiros ante jarrones y floreros, y… las podrán querer u odiar pero todos sabrán que están, abriéndose paso en donde se supone que no deberían estar… y será así, porque esas flores siempre crecerán en todas partes, trepando los muros que corten su paso y agarrándose a sus sueños sin dejar que nadie se los arranque, fuertes en los sinsabores y en la paciente espera antes de la lluvia y una y otra vez levantándose, pase lo que pase porque siempre encontrarán la manera de salir de la tierra sin que importe lo que les planten en todo su derredor, y posiblemente son sin lugar a dudas las personas flores que ponen el mundo al revés, imperceptiblemente… solo es… solo es. Y la noche en su punto máximo en aquel Bar y Ella como final dice “es como que todo se transforma y comienza el vuelo hacia lo desconocido donde la conexión coincide en un mismo lugar y un choque de palabras que se armonizan en otros mundos increíbles… como un choque…” y sigue, “…y en ese choque pactan encontrar tesoros escondidos, son cofres que se abren a un sin fin de sensaciones donde se mezclan las palabras con los silencios, las lágrimas con sonrisas, los tiempos con las entregas y la magia de ir de un lugar a otro descubriendo el recorrido que hace vibrar hasta dejar sin aliento” y en el final de la noche, con diciembre a las puertas, se va otro viernes entre el humo, los brindis de los amigos de la barra y todo el lugar… y todo lo envuelve como a medida la magia de Joe Bonamassa y el poder de la voz de Beth Hart llevando a lo más alto la magia del Blues “I love you more tan you´ll ever know” (…dije que te amo más de lo que nunca sabrás) y afuera la noche sin querer irse, inventando dimensiones, sensaciones pretendidas y almas que se tocan y se miran y los fresnos en su calle, mudos testigos de puertas que se abren y estalla el misticismo de volar subirse a las estrellas flotando en jardines líquidos… y un salto al vacío parece tu estilo y las olas del mar demuestran el rumbo… tal vez
©LobosMagazine LM™ 2020 José Luis San Román - Gladys Ceriani -Todos los Derechos Reservados-
“Saltar al vacío
Parece tu estilo
Las olas del mar
Demuestran el rumbo
Y ahí te encontré
Un héroe de otoño
Un soñador entre los locos
Me dices, mejor te veo en diciembre
Ya volveré el año que viene…”
Textos: Gladys Ceriani y José Luis San Román
LobosMagazine LM™ 2020
EDITOR: JOSÉ LUIS SAN ROMÁN
LobosMagazine es un medio totalmente orientado al público, un espacio de libertad de opinión, análisis y debate donde los dogmas no existen, tampoco las imposiciones políticas. Garantizar esta libertad de pensamiento depende de usted, de todos los lectores