El periodismo atraviesa momentos muy difíciles y reclama una revolución que le devuelva la dignidad.
El 7 de Junio es el Día del Periodista en la Argentina
Periodismo
Alguna vez alguien, un pensador de la segunda mitad del siglo XVIII definió al periodismo como “El Cuarto Poder”, es decir “opuesto al Estado y a sus grupos de interés”; También una escritora india Vandana Shiva, de alguna manera ha manifestado que este es “una insurrección del saber sometido” contra “el saber que domina”, el del poder de turno. Otro, Bertrand Russell decía que un hombre honrado “debería estar siempre opuesto y controlando al gobierno”; y algún otro ha afirmado que el periodismo es el mayor garante de la libertad. A todo esto se puede agregar que el auténtico periodista siempre debería ser un opositor tenaz del poder dominante y no un parásito servil; y que los medios de comunicación deben ser “la voz del pueblo”, de los ciudadanos, y no “el comercio de la autoridad” (Mario Vargas Llosa); otro como George Orwell ha escrito que el periodismo consiste en publicar noticias que incomodan a quienes preferirían que no se publicasen, y que lo opuesto, decía este escritor, son meramente relaciones públicas.
El periodismo está en crisis, en todos lados y aquí también. El hundimiento de su prestigio y de su imagen es solamente comparable a la de los llamados políticos (como los conocemos hoy) o aún más profundo. Muchísimos que han dejado de lado, o nunca la han asumido, la independencia crítica, y han abandonado el servicio de informar con veracidad, para tomar partido; y es que han dejado de ser periodistas para ser solo emisarios y comisarios políticos, ser miembros de una odiosa “policía del pensamiento”.
Desafortunadamente, de manera consciente o inconsciente, una gran parte del periodismo ha tomado partido y sirve a alguno de esos partidos o facciones de poder que pugnan más y más por la mantención y/o conquista de más poder que por servir a la ciudadanía que los mantiene. Y a cambio de servilismo y sumisión a esos poderes, reciben dinero, protecciones y privilegios, y también al menos esperan recibir.
Puede ser que parezca un análisis duro, incómodo, seguro, pero no por ello irreal. Periodistas “sobre-cogedores” que recibían dinero en épocas que no funcionaba el sistema democrático, han ido mutando y vuelto a nutrir y crecer en todos los ámbitos. El “sobre” tal vez ya no es el vulgar “fajo”; toma forma también de cargos destacados, o no, puestos y puestitos; lugares en shows trasvestidos de periodismo, ya sea escritos, radio, Tv, etc; encargos bien remunerados por algún partido o gobierno, etc. Y en definitiva el resultado es el mismo, traición a la independencia y a la veracidad en la información, en definitiva, corrupción.
Y es así, que, cuando un periodista deja de lado el servicio a informar con veracidad, y sucumbe al poder dominante, sea del tamaño que sea este poder; todo a cambio de privilegios, recompensas, etc., en definitiva traiciona a la democracia. Porque la independencia y veracidad son irrenunciables, o deben serlo para un periodista. Y aquel que haya tomado partido y sea un “trabajador” del gobierno de turno o del partido, entregando su independencia (supuesta) y libre pensamiento (supuesto), bueno….
El periodismo democrático se ha forjado en el siglo XVIII en las luchas contra el absolutismo y el “Antiguo Régimen” –de entonces- y que ayuda a derrotar. Nace entonces orgulloso, independiente, libre y unido a la verdad, alumbrando una nueva era, con la misión de informar, formar y fiscalizar, y controlar a los grandes poderes con información veraz y poniendo la luz sobre las cuestiones públicas. Y es entonces que cuando los periodistas no cumplen esas misiones, íntima y fuertemente unidas a la profesión y vocación, profundamente vitales para la democracia, deja de existir esa democracia y directamente ellos pierden el derecho a llamarse periodistas y a caminar con la frente alta.
El 7 de junio es el Día del Periodista en la Argentina. ¿Por qué se celebra esta fecha? Porque un día como hoy, en 1810, Mariano Moreno, político, abogado y miembro de la Primera Junta, fundaba la "Gazeta de Buenos Ayres". Se trató del primer periódico de la etapa independentista del país.
En ese momento, se publicaban las resoluciones oficiales, decretos y otros documentos, además de noticias nacionales e internacionales. El periódico fue creado nueve días después de la creación de la Primera Junta de Gobierno y su publicación fue una apertura hacia una nueva libertad de expresión.
"La paranoia florece
la transmisión se reanuda
Otra promesa, otra escena, otra
y un sin fin de burocracia para mantener la verdad reducida..."
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