Y empieza un principio sin final y recorren días y noches sin temor, sin prejuicios, sólo de manera natural. Y es posible que la pregunta sea por qué escribimos… puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué…
Puede ser que una historia o las historias de alguna manera no son de este mundo. Puede ser que una historia necesite una unión que conecte un mundo con otro… Puede ser que en la vida de las personas hay cosas que surgen en momentos especiales de su vida. Puede ser que haya personas que cuiden mucho esas cosas especiales y tal vez las hacen crecer como una llama imperceptible, cuidando mucho que no se apague… con toda seguridad es así… y… esos momentos, esas cosas que surgen, un hecho ¿no es más importante y con un privilegio mayor cuantas más situaciones de casualidad sean posibles para que se produzca? Se puede decir que ¿sólo la casualidad es posible que se presente como un mensaje en algún momento? ¿Sólo la casualidad nos pone frente a un mensaje? … tal vez sí, o tal vez sea sólo tratar de ver alguna señal en medio de tanto no ver nada y podemos decir que la verdadera vida está ahí en el interior de cada persona… tal vez sea así ¿es así? … en definitiva ¿una vida no es más que una serie de sucesos? ¿de pensamientos, de ideas, de deseos?, y tal vez, solo tal vez piensas que nunca te va a ocurrir, que es imposible que sucedan a quien cree que nunca le ocurrirán cosas, situaciones y momentos y desde algún lugar comienzan a pasar todas juntas, una a una en un solo instante… y es muy posible, que le ocurra a muchos, cualquier otro ser humano… seguramente así sea… y seguramente se trata de deseos, del deseo. Y es que el ser humano no puede saber qué es lo que debe querer, porque se vive una sola vida y no le es posible compararla con sus vidas anteriores ni de repararla en vidas posteriores… ¿será así? Y no existe posibilidad de comprobar todo eso… ¿no existe? … y entonces la búsqueda, siempre la búsqueda. Y una sensación de seres expectantes, espectadores de distintos mundos y donde cada uno de esos mundos es una creación de cada uno de esos espectadores frente a una escena donde se dirigen las miradas y una sensación de que somos lo que los demás ven o creen que ven, tal vez. Como eternas miradas, confusas ceremonias de opiniones como enjambres y sin entender, a veces casi siempre el espectador que la verdadera función tiene lugar en un mundo interior propio de cada uno… tal vez…, y como los deseos que no son uno, sino infinitos, tampoco hay un único mundo…hay muchos y tal vez todos se mueven en paralelo, y es que cada mundo es creación… y es como si se van cerrando unas puertas y simultáneamente se abren otras, tal vez… y así es como nuestras vidas, sin darnos cuenta, están siempre bajo fuego por situaciones de casualidad aunque nada es casual…nada es casual; y son momentos de encuentros casuales de seres y acontecimientos que podemos llamar coincidencias de almas o de deseos, tal vez ya designadas de antemano por quien maneja los destinos… tal vez sea así… porque la realidad no existe si no hay imaginación para verla… como los deseos… porque la verdadera vida tiene lugar en nuestro interior… como los deseos .
Puede ser y vaya si lo es, que todos nosotros somos seres imperfectos que vivimos en un mundo imperfecto. Y no debemos vivir de una manera tan rígida, midiendo la longitud con una regla y los ángulos con un transportador o como si la vida fuera una cuenta bancaria. Pensando que la vida humana sólo tiene lugar una vez, nunca podremos saber si hemos tenido decisiones correctas o incorrectas…¿podemos? …no lo sabemos ¿y si pudiésemos? ¿Podemos ser capaces de tener alguna certeza si las relaciones con los demás son producto de bondades o maldades, de sentimientos, de amor o desamor… pero… ¿hasta qué punto son producto de una relación de fuerzas entre ellos y nosotros?, desde la libertad ¿es posible? Donde todo es casual y nada es casual y co-incidencia significa que dos acontecimientos inesperados ocurren al mismo tiempo, que se encuentran… Y alguien ha escrito alguna vez “que lo que sea que estás buscando no va a llegar de la forma que lo esperas” y es así, tal vez… pero ¿es así? ¿será que en la vida hay cosas demasiado complicadas y tan simples a la vez como para ser explicadas en cualquier idioma?, es posible ¿no? ¿y si se trata de que todo está decidido de antemano y la realidad, alguna realidad, lo copia y lo instala todo de manera minuciosa, perfecta casi? Y quizás las cosas, todas, ya estén decididas de antes en algún lugar, tal vez… y que puede ser ese lugar donde esas cosas se van fundiendo, uniendo unas sobre otras, y plasmar una imagen única, y en el andar se van descubriendo una tras otra todas esas coincidencias y a veces, casi siempre, vuelven a repetirse o a cruzarse… ¿ será que las cosas de este mundo siempre salen a la vista por el lugar menos esperado, y eso hace lo interesante de vivir? ¿al menos eso?, tal vez sí. Y aquel que quiere permanentemente llegar más alto tiene que contar con que algún día lo invadirá el vértigo. ¿y qué es el vértigo? ¿El miedo a la caída? Y entonces… ¿por qué también se da el vértigo en un mirador provisto de unas vallas y defensas seguras? ¿qué es? ¿Es que el vértigo es algo diferente al miedo a la caída?. ¿Significa tal vez que la profundidad que se abre ante nosotros nos atrae, nos seduce, y produce en nosotros un deseo de caer? y del cual nos defendemos espantados. Alguien ha dicho que en la vida humana se encuentra un punto desde el cual ya no es posible retroceder, y también que existe otro desde donde ya no podemos seguir avanzando… y es posible que así sea…¿es así? Y… en definitiva, tal vez, gran parte del todo es incierto y completamente ambiguo…¿será? Pero también sabemos que por algún motivo las palabras adecuadas parece que llegan demasiado tarde… tal vez, pero… qué es tarde? - DEL EDITOR –
Y escribimos
Pensaba y recordaba algo, que alguien habrá dicho ya, que las cosas cambian aunque no parezcan, que la vida es corta y es una y es un camino único, y pensaba que en ese camino todo parece ser hace ya mucho tiempo y pensaba que siempre hay espacio para nuevas libertades y que siempre se camina y se emprenden, emprendemos nuevos viajes, extraordinarios, y tal vea en ese camino van quedando, se va perdiendo el equipaje de rutinas vacías, pensaba en esos caminos… Y… en esas líneas paralelas de las que siempre se habla, más que nada en la teoría, que nunca se tendrían que cruzar
Y escribimos
Tal vez… porque una noche cualquiera, así como las historias que se escriben solo son, y como un juego la teoría queda sin respuestas, y como un juego sin teorías suceden las casualidades no casuales, como un juego de andar por fuera del camino y chocarnos en algún lugar…
Y escribimos en renglones imperfectos que parecen la rectitud y no tener que explicar y aquí estamos… historias… escribimos.
Y aquí estamos y aquí seguimos uniendo palabras a la luz del sol… a la luz de la luna y ¿es inspiración? ¿es intuición? ¿es un cruce por fuera de las teorías? ¿es saltar una salida?
Y empieza un principio sin final y recorren días y noches sin temor, sin prejuicios, sólo de manera natural. Y es posible que la pregunta sea por qué escribimos… puede ser que la respuesta sea no preguntarse por qué…
Y será que se torcieron los caminos y no hay teoría, y será que el horizonte se confunde con un oscuro telón? Puede ser. Y también puede ser que solo sea soñar nada más que por haberse quedado dormido y será que la respuesta sea no preguntarse por qué… porque es, solo es.
Y escribimos
Y sólo es, solo despertar la imaginación y un vuelo se produce lentamente, continuo, las ideas no se hacen esperar, aparecen, se transforman, giran en distintas direcciones, abren puertas secretas, vuelven palabras escondidas y surgen otras nunca pronunciadas, tan imperceptibles al mundo exterior, permiten ver colores ante tanta marea, se escucha la respiración calma, los aromas de la noche, las estrellas en el infinito, puentes que cruzan océanos, sin miedo. Donde hace frío se siente calor y llego a lugares desconocidos, únicos, con la brisa en el rostro y empezar a abrir portales.
Y escribimos
Y es salir al camino, y salimos a caminar de noche, en el silencio profundo de la noche, solo se escucha el silencio y es como entrar a otra dimensión que se centra en el interior del alma, buscar entender y reconocer mis propias emociones.
Y escribir y escribimos caminando sin rumbo cierto, sin llegar a ningún lugar, mirando el inmenso cielo, el lugar más oscuro imperceptible a los demás, de pronto una estrella fugaz nos cruza y trae una sinfonía de recuerdos… como aquella mirada de diciembre.
Y son esos cómplices silencios que alteran el destino, cambian el rumbo y se encuentra entre miles de miradas… ¿son miradas de miradas? Y se llenan de palabras nunca dichas, con una manera rara de callar, sin respuestas, pero hacen temblar.
A veces nos preguntan por qué escribimos… y es por cada momento mágico, cada día especial, único en el que se crean universos y ninguna estrella es igual.
Y todo tan inesperado y tal vez como signado por los dioses que producen encuentros como encontrarse sin buscarse y es sólo es… y…
Historias… historias, escribimos historias de la realidad misma
¿por qué seguir escribiendo? ¿por qué escribimos?
Porque siento…sentimos, al escribir un viaje de ida, un viaje a la memoria, al alma, al reencuentro donde solo la imaginación y esa sensación que todo sucedió o pudo suceder algún día, o sucederá algún día, alguna noche o solo un instante; y aparecen los recuerdos, más oscuros, y las historias más verdaderas, donde la ficción se mezcla con la realidad y buscan en mí las cenizas para convertirlas en llamas, abrir los misterios, esos misterios guardados y todo deja de ser pequeño.
Escribir es como mirar a través de diferentes cristales, con muchas, distintas miradas; escribir es convertir momentos increíbles en reales y no tan reales, con ensueños, coincidencias de palabras, emociones que se cruzan, aventuras libres, riesgos, dobles reglas; escribir es la complicidad donde los demonios y los fantasmas, donde las tormentas y los encantos, donde la muerte y la vida se confunden ¿qué es una vida perfecta? … contar las más profundas verdades y las más hermosas mentiras.
Escribir, es cuando y donde no todo son luces ni tampoco todas son sombras. ¿Quién nos dijo que tu miedo es igual al mío? ¿Quién dijo que mi dolor es igual al tuyo? ¿Quién dijo que el color que veo es el mismo que ven otros? ¿Qué amar? ¿Cómo amar? Escribir es preguntarse ¿qué es amar? y es responderse…
Escribir es un todo que me lleva a ese encuentro, a ese lugar donde la maravillosa música y el humo confunden pensamientos y se esfuman las almas, donde la magia cambia los colores y dónde nadie sabe del tiempo que necesita una estrella para brillar…
Escribir…cuando no se diferencian las lágrimas de alegría con las de tristeza ,cuando la fuerza es del espíritu y sentir que comienza y no se sabe cuándo va a terminar…. ver como algo nuevo lo conocido y tener mala memoria para poder sentirlo como si fuera la primera vez…
Escribir... una y otra vez y pasar de la razón a la locura donde la imaginación es más grande que el pequeño mundo real, donde el día tiene más horas y las noches se confunden con amaneceres, un principio una y otra vez en búsqueda de un final que comienza a ser un nuevo principio, cuando el poder de una palabra, de una frase tienen relación con las emociones y los sentimientos y son únicas.
Escribir… y enamorarse de la existencia, perderse, encontrarse y continuar y amar el tiempo que pasa entre misterios y laberintos y sentir el vértigo de la eternidad en una simple hoja de papel.
Y escribo… y escribimos…
Porque en el camino vamos viendo, sintiendo, viviendo, la magia de mucha gente que está loca, la que nos lleva a las historias que nos llevan por ese camino, dirán la gentes esa… loca tal vez, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse… tal vez, loca con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que vive, que arde como llamas entre las estrellas, enamorada de su existencia
Y escribimos… y escribo me dice Ella en un vuelo rasante por una historia real como el aire que se respira…
“Y… como si estuviese en una dimensión paralela, continuaba tratando de encontrar palabras en el aire, o en el interior de su mente; sabía que había algo como un eco y un caos controlado, un caos ordenado… buscando palabras, seguía buscando y en un segundo la primer sílaba, la segunda y la tercera suspendida en el aire… y es volar, el viento en las alas y volar. Y a veces no se acaban de comprender algunas cosas hasta que no se las pone por escrito, letra a letra, sílaba a sílaba, golpe a golpe… un rescate hacia el interior. Como un susurro en medio de la tormenta, como palabras mudas, tal vez; y si era una ilusión de sonidos, esa sensación se esfumaba por sí sola, la palabra es muy concreta… Rescate… rescate de la palabra universal que pone a la gente a vivir… y encontró nuevas palabras, que se fueron hilvanando una a una: “es que pensando en otras palabras y pensando… al despertar, es que viene el impulso de renacer en un día nuevo… Ella apretó su mano sobre los cabellos de él, sus cabellos y se quedó mirándolo fijo tan lejanamente cerca, clavando sus pupilas en su mirada… buscando que la rescate… tal vez “… y una historia sin fin y siempre más y más…
Y escribo y escribimos…
Y es un camino donde se buscan y exploran los posibles límites de la realidad, y será que nunca se deja de explorar y el motivo será encontrar el punto de partida de ese cruce y andar un camino, nuevo o ya destinado.
Es un camino de cosas conocidas, y es un camino de cosas desconocidas… y es un camino donde se van abriendo puertas, se van elevando las miradas, desplegando alas y libertades que estaban ahí, en espera.
Es un camino que lleva donde ir y sin pensar a dónde se llegará.
Es un camino donde un respirar, un beber el aire; es un camino sin principio y sin final, con un recorrido lento, un recorrido interminable. Un camino donde las sombras en la noche clara se cruzan y se alinean, se confunden plagadas de encantos de misterios y poesías, y sentirme así, cautivada por extrañas palabras que giran en círculo.
El aire que se respira es perfumado y enaltecen todos los sentidos al mismo tiempo haciendo brillar cada rincón del paisaje y siempre es hoy ¿O será la eternidad? Tantos siglos, tantos mundos, tantas vidas y coincidir en este aire que se respira lleno de magia y de misterios, y son secretos que envuelven y llevan al alma a flotar cada vez más alto mientras los caminos se abren al paso y siempre buscando encontrar aquello que deseamos ¿Es posible seguir caminando para llegar al lugar donde nos esperan? Y entender que todo es parte de un designio perfecto donde nada es casual
Y escribimos… y nos preguntan por qué escribimos… y un nuevo año como señal… y brindamos…y… recordando algo dicho por el fantasma del viejo Jack en una noche en aquel Bar…
“y brindemos por los locos, por los inadaptados, por los rebeldes, por los alborotadores, por los que no encajan, por los que ven las cosas de una manera diferente. Que no les gustan las reglas y no respetan el statu-quo. Y que podrán citar sus pensamientos, no estar de acuerdo con ellos, glorificarlos o detestarlos, pero lo que nunca podrás hacer es ignorarlos… porque cambian las cosas… porque empujan para adelante la raza humana… porque mientras algunos los ven como locos, nosotros los vemos como almas positivas, geniales con magia… porque las personas que se creen tan locas como para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo hacen…”
Y escribimos, así… uniendo letras que hacen palabras y palabras que hacen el vuelo de una historia de historias, palabras que se unen y echan a volar… sin miedo…más y más… siempre más…
Gladys Ceriani José Luis San Román
Ene 17 2021 ... en algún lugar del tiempo...
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“Sacúdete los sueños de tu pelo
Derrámalos por toda la ciudad
El vuelo más alto empieza desde el suelo
Agárrate a la vida que empieza lo bueno
Nunca te rindas, levántate
Todo saldrá bien, no tengas miedo…
Saborea cada sueño que florezca para ti
Uh, curvita peligrosa
Cuando bajes la cuesta, vuélvela a subir…
Nunca te rindas, levántate
Todo saldrá bien, no tengas miedo…”
Textos: Gladys Ceriani José Luis San Román
LobosMagazine LM™ 2020
EDITOR: JOSÉ LUIS SAN ROMÁN
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