¿Quién ha sentido eso?...Esa magia alguna vez… El lenguaje de los ojos...
Y alguna vez alguien me ha dicho, que a veces la mirada, una mirada de miradas es mucho más poderosa y expresiva que las palabras… y esto es posible, y esto es así, es posible, pero que aun más fuertes y poderosas son las percepciones… los sentidos, y entonces serán momentos en que las percepciones incluyen el todo y que el todo estará interrelacionado como una maquinaria de precisión, donde tal vez la verdad no es siempre real, y donde la realidad no es siempre verdadera, ¿y quien puede dar certeza de esto? Y es un espacio tiempo… de percepciones y mundo sensorial y tal vez, sólo tal vez, llegar a una simplemente compleja manera de pensar libre, o tal vez intentarlo al menos, como desprenderse del cuerpo, de los límites que lo encierran, posiblemente como jaulas. Y podrá ser entonces que salir de ahí, sea simplemente darle alas a la mente y será como en el Jazz, donde hay que improvisar con instinto flexible, como el viento, que avanza, se despliega y se va modificando constantemente, rápidamente… y pasa, y el mundo cambia según los pasos, según los vientos, como una escalera sin final… y el destino como escalones, y será tal vez… ¿Cómo una búsqueda permanente, constante? Es posible que sí… ¿será? ¿será ese el rumbo? Es posible que sí y es incierto tal vez, como es posible que los grises se alejan, como que todo deja de ser neutro y que es posible que esos vientos lleven a ver nuevos colores y donde los sentidos aun con incógnitas indescifrables o no, sean tal vez los nuevos vientos… ¿será de nuevos rumbos? ¿será de los caminos sensoriales y de las percepciones?, y será justo un instante antes de la hora de los grises, y será tal vez ahora en el mundo que gira al revés, donde se ve que el sol sale de noche, de la noche, donde todo fluye hacia algún lugar, porque es… seguramente sí… Y… ¿puede el ser humano saber lo que va a querer? , no hay una respuesta aproximada y próxima, y es que vive una sola vida. Y si esto no es así, entonces no hay forma de comparar con vidas pasadas ni con vidas por venir. Y, lo que nos lleva a deducir que no es posible poder comprobar cuáles serán sus mejores decisiones, y es así porque simplemente no hay manera de comparar; porque se trata de todo de primera mano y sin ningún ensayo. O tal vez se trate de pasiones y emociones, y vemos que el único ensayo para la vida es la vida misma, muy posible es que sea así. Y… ¿Será y puede ser que temas acerca de las relaciones entre hombres y mujeres no se pueden explicar mediante la lógica? ¿Lo es?…tal vez sí; donde por alguna razón o motivo, las palabras adecuadas siempre llegan demasiado tarde. Como también es posible que los corazones humanos no se unan sólo por medio de algo armónico. ¿Puede ser que las bases de alguna verdadera armonía sean heridas con heridas, alegrías con alegrías, dolor con dolor, fragilidad con fragilidad, fuerza con fuerza? …tal vez. Y puede ser, que ahí dónde todo empieza, la gente desea, al menos una experiencia superior en su vida, aunque sea sólo una vez. Donde todo empieza y cerca del final… y una vez más, porque todo empieza cerca del final. Puede ser que eso sea lo que mueve al mundo. Puede ser que eso sea el arte natural… tal vez. Y uno quiere que las metáforas y los simbolismos, se perciban de una forma simple, instintiva, como si fuese un concierto de Jazz como decía, donde se va dando el tiempo y el ritmo de manera natural y por impulsos de la percepción y un poco eso de tomar la ola como viene, y no parecer algo supuesto, y no tiene por qué ser de una forma establecida, sólo es esa música improvisada del Jazz, te va llevando y nada más, y dejar lugar a no estar encasillado en nada; y será porque está ahí la línea de la vida, existe, y hay quien puede cruzarla y enriquecerla y quien no… tal vez, y por eso, cuando nos cruzamos y encontramos, conectamos con alguien con vida y talentos de la naturaleza, la misión será, posiblemente sí, que no se pierda del otro lado de la línea. Creemos siempre que hacemos lo mejor… tal vez, como genios de las cosas casuales, genios que se nutren de todo lo que existe en el mundo, porque en el mundo y en la vida todo es una metáfora… tal vez. – DEL EDITOR –
Conversaciones
Con Gladys Ceriani
He leído por ahí, que casi siempre las personas le damos más importancia a nuestro pasado y a el futuro que imaginamos, que al presente, al día único que es cada uno de ellos. Y es que como constante y costumbre miramos donde vamos a pisar y no prestamos atención a nuestras huellas propias en ese preciso momento. El que está ocurriendo ya, ahora; y esto se nos hace muy difícil de asimilar.
Y un nuevo día de las Conversaciones se va formando en el aire, tomando forma, como sólo la forma de las Conversaciones lo producen, y es el primer viernes de noviembre, a poco muy poco de la marca de diciembre, la conexión de diciembre, impensada, casual no casual. Y en las pausas del inicio de la tarde en compañía del Misterioso Señor M, eternamente enfundado en su traje negro, como una marca casi, saboreaba y se deleitaba con su café y sus enigmáticos pensamientos y mirada casi al más allá…
Y está empezando un nuevo día, tal vez como los demás, es posible, y “¿Qué es, o que sería un día como los demás?” Parece preguntar con la mirada siempre enigmática el Señor M, y hace dudar por cierto, puede ser un día relevante, que siempre queda grabado, guardado en algún lugar de la memoria, o tal vez, de alguna manera, en un momento es como que todo el mundo tiene ante sus ojos ante sus manos ante sí, una hoja de papel en blanco sin nada escrito… ¿o todo ya estaba escrito?
Y el Señor M entre el humo de su cigarro, al sol, “Simplemente, hazte a la idea…”, me dijo. “… que tal vez, pensar no sirve de nada. Nada de todo esto está en tus manos. Lo veas como lo veas, no puedes resistirte. Se ha decidido en otra parte.“
Y vuelve a decir el Señor M “… y será que lo que sea que estés buscando no va a llegar en la forma que lo esperas“
Y ya la noche se va formando, como las Conversaciones, las calles siguen igual, sólo cambia la luna, solo cambian las estaciones y el paso del invierno nos lleva a aquel mágico diciembre cada vez más próximo, y los fresnos fieles testigos de todas las puertas abiertas, fieles y mudos testigos de vuelos y de vientos en las alas hacia la magia y el taxi nos transporta por esas calles siempre casi vacías, las luces apenas más nítidas, ya sin nieblas en la noche, y el Señor M imperturbable, con su traje negro infinito casi como su piel diría, en el asiento delantero junto al taxista extranjero, ya un miembro más de las conversaciones, con su particular y familiar acento… y Ella escribía algunas palabras en sus hojas sueltas, tal vez ya con el alma en otra conversación por venir, tal vez con el alma puesta en la magia y con esa imperceptible energía que transmitía el Señor M sintiéndola en el aire, siempre con lo inesperado al alcance de la mano… y ya estamos en las puertas de aquel Bar, el último de los bares y ante la imperturbable mirada del Señor M, rara casi felina, el taxista nos regala su ya acostumbrada antesala de todos los viernes de las Conversaciones y nos dijo “No existe en ninguna parte del mundo real nada tan bello como las fantasías que alberga quien ha perdido la cordura.“ Y todo cambia y nada cambia y ya estamos en aquel Bar y el taxi se pierde en las luces rutinarias del tráfico de la ciudad… Y entramos, traspasamos la puerta del Bar, hacia su mundo interior, donde todo tiene otro color, otros olores, otros sonidos como lo es en ese mundo particular… y ya en la mesa de siempre junto a los amigos de la barra… encendiendo su primer cigarrillo Ella dice, apenas audible “pienso….a veces, casi siempre, durante toda la vida, se puede tener la creencia o la impresión que es posible dar un pase de magia y convertirse en una persona distinta; algo así… como, que yendo o viniendo de distintos lugares se inician nuevas vidas, se inician conversiones y eso de… ser, otro ser distinto”
Me había quedado pensando en algo hablado antes “la vida es curiosa, no crees?”, me había dicho así, mirando al infinito, al cruce en algún lugar donde las paralelas se cruzan… donde todo empieza… como magia.
De magia… de miradas
Un relato de Gladys Ceriani
Siempre es bueno alejarse un poco y poder mirar desde otra perspectiva, permitir apreciar otras cosas que dan vueltas alrededor, salir del primer plano, de esa nube que no deja ver y no creer en todo lo que se piensa, mirar "desde afuera"
Y… siempre me ha gustado pararme en frente, al otro lado y contemplar la puerta entreabierta. Esa puerta que se abre para adentro y si uno la empuja, se cierra ¿Por qué cerrarla?
Y... siempre hubo sueños, ilusiones, locura, silencios...y de repente permitir esa mirada que traspasa y desnuda el alma y descubrir el interior mágico que ilumina esa puerta sin candados ni llaves...y es dónde las olas del mar jamás se detienen, dónde el viento bajo las alas impulsan a volar alto, muy alto y como una estrella fugaz aparece la mirada capaz de expresar la única verdad como un gran desafío y la conexión con la belleza para cruzar límites insospechados y solo hablar a través de los ojos .
Miradas que abrazan, acarician y son tan fuertes que pueden derribar cualquier muro y alejan tormentas. Donde el poder se funde en uno solo y permite que todo pueda ser al revés, sin preguntas, sin respuestas, sin posibles, sin imposibles y se pose silenciosamente hasta estremecer los sentidos con solo cambiar de dirección
¿Quién ha sentido eso?...Esa magia alguna vez… El lenguaje de los ojos...
¿Quién ha sentido esto? Miradas cargadas de palabras bellas, miradas inesperadas que se encuentran sin buscarlas, miradas que se sueñan, miradas que se piensan en los más profundos silencios.
¿Quién ha sentido esto? Esa mirada al atardecer y más tarde al anochecer y llega a la noche y mágicamente como un hechizo se ilumina con el sol…
Gladys Ceriani
Desde algún lugar del tiempo
Nov 6 2020 Gral Las Heras BA Argentina
Y nos hacemos una pregunta ¿el ser humano puede saber lo que va a querer?, no es la respuesta más próxima, porque solamente vive una vida ¿y si no fuese así? Tampoco tendría manera de comparar con vidas que vendrían, ni tampoco con vidas pasadas. Y esto nos dice que no es posible comprobar cuáles serán sus mejores decisiones porque sencillamente no hay manera de poder comparar. Es todo de primera mano y sin ensayos. Pasiones y emociones. Donde el único ensayo para vivir es la vida misma.
Y alcanzo a leer lo que escribe en ese mar de hojas de papel, uniendo letras formando palabras y palabras formando magia y escribía “Y ella posó sus manos sobre sobre sus brazos y apretó sus manos sobre su cabello y se quedó mirándolo fijamente, sus pupilas en sus pupilas, como en un infinito, y… acerco sus labios a los suyos, y… pidiendo el rescate de un beso, de sus besos… como lo pensaba cada noche y cada día, al inicio de una vida más…” , y “pienso que puede ser una historia por escribirse, todo fluye… todo fluye…”
Y ya era una noche más de las Conversaciones…
Y sabes? pensaba que ya son diecinueve los viernes llevados al viento y levantados en un vuelo sin final de conversaciones y miramos y sabemos…
Y sabemos que en este mundo hay cosas que son recuperables y otras que no. Y sabemos que el paso del tiempo es algo definitivo. Y sabemos que una vez que hemos llegado hasta aquí, ya no podemos retroceder. Pasiones, emociones, deseos… renacer, crecer, echar a volar el juego…
Y que somos conscientes, tal vez que en este mundo hay cosas posiblemente recuperables y otras que no lo son absolutamente. Y entendemos, es posible que sí, que el paso del tiempo es algo absoluto y definitivo. Y que una vez que se ha llegado hasta un punto, hasta aquí, ya no hay vuelta atrás.
Y que no es bueno perder lo que importa, lo que nutre, por cuestiones de miedos y orgullos indefinidos.
Y pensándolo bien… tal vez así sea, al fin y al cabo, ¿hay quien pueda decir lo que es mejor? Y qué tal si no te reprimes por nadie ni nada, y pienso en algo escuchado por ahí: “…cuando la felicidad llame a tu puerta, aprovecha la ocasión y sé Feliz…”
Porque… En la vida, todo es una metáfora… ¿tal vez?
Y… mirar…
Siempre es bueno alejarse un poco y poder mirar desde otra perspectiva, permitir apreciar otras cosas que dan vueltas alrededor, salir del primer plano, de esa nube que no deja ver y no creer en todo lo que se piensa, mirar "desde afuera"
Y… siempre me ha gustado pararme en frente, al otro lado y contemplar la puerta entreabierta. Esa puerta que se abre para adentro y si uno la empuja, se cierra… ¿Por qué cerrarla?
Y sentimos, percibimos, intuimos que nuestra imaginación, nuestros deseos y las de los demás son expresiones; son un arte en el que buscamos refugio. Y así es como las vidas continúan con un dejo de tranquilidad, porque al final, sin alternativas solo en cada uno estará la respuesta a todo… tal vez. Y sabemos que son… pasiones, emociones, deseos…
Y sabemos, tal vez, que la vida implica soledad en su inicio, pero… ¿es solitaria? Sabemos que en cada instancia, momentos, nos vamos vinculando, conectando a otras vidas.
¿Y que es? ¿Qué hay?
Y... siempre hubo sueños, ilusiones, locura, silencios...y de repente permitir esa mirada que traspasa y desnuda el alma y descubrir el interior mágico que ilumina esa puerta sin candados ni llaves...y es dónde las olas del mar jamás se detienen, dónde el viento bajo las alas impulsan a volar alto, muy alto y como una estrella fugaz aparece la mirada capaz de expresar la única verdad como un gran desafío y la conexión con la belleza para cruzar límites insospechados y solo hablar a través de los ojos .
Miradas que abrazan, acarician y son tan fuertes que pueden derribar cualquier muro y alejan tormentas. Donde el poder se funde en uno solo y permite que todo pueda ser al revés, sin preguntas, sin respuestas, sin posibles, sin imposibles y se pose silenciosamente hasta estremecer los sentidos con solo cambiar de dirección.
Y… qué es?
Es posible descubrir cuanta fortuna se esconde dentro de uno mismo y reconocer el corto camino que marca el destino, acercarse sin amarras y con todos los sueños posibles.
Ese lugar inesperado, donde tímidamente y sin palabras dichas, sin palabras vacías, se arman tormentas a veces calmas, muy calmas, frágiles y sensibles como esas gotas de lluvia que recorren finos cristales que se transforman en señales y se relatan una y otra vez en un destino no buscado, solo esperado.
Sentir… ¿es así? ¿Algo así?
¿Quién ha sentido eso?.... Esa magia alguna vez…. El lenguaje de los ojos…
¿Sentir cómo?
¿Quién ha sentido esto? Miradas cargadas de palabras bellas, miradas inesperadas que se encuentran sin buscarlas, miradas que se sueñan, miradas que se piensan en los más profundos silencios.
Otras veces esas tormentas aparecen de la nada con solo sostener la mirada, sin tiempos para existir, solo tiempos para pensar, tiempos para cambiar, tiempos para brillar, tiempos para sueños.
Hace un tiempo lo decías, esos sueños… ¿de dónde vienen? ¿Dónde están?
Sueños a veces vienen del norte, otras veces vienen del sur, sueños a veces vienen del cielo, otras veces del mar, sueños que a veces aparecen de madrugada y otras veces al atardecer, sueños con calma y otras veces con intensidad.
Y es… siempre…
Y siempre una luz de magia dentro de cada tormenta con palabras que flotan en algún lugar, brotan en forma natural, se elevan y estallan en mil colores, nada es imposible cuando las palabras se unen.
Y… pienso y veo como en una dimensión paralela y tratando de encontrar palabras en el aire o en el interior de la mente, algo como un eco y un caos controlado a la vez, un caos ordenado… buscando esas palabras, como un rescate… un rescate, y que… a veces no se terminan de comprender algunas cosas hasta que uno no las pone por escrito, letra a letra, sílaba a sílaba, palabra a palabra, golpe a golpe… un rescate…. Como un susurro en medio de la tormenta, como palabras mudas… y si era una ilusión de sonidos, esa sensación se esfumaba por sí sola, la palabra era muy concreta… rescate… y encontró nuevas palabras, que se fueron hilvanando una a una: “es que pensando en otras palabras y pensando… al despertar, es que viene el impulso de renacer en un día nuevo…
Y… ¿quién…?
¿Quién ha sentido esto? Esa mirada al atardecer y más tarde al anochecer y llega a la noche y mágicamente como un hechizo se ilumina con el sol.
Y… y pienso…
Y pienso… Y dejemos que lo cierto sea lo que imaginamos… y que los sueños se apoderen del deseo; como ha escrito alguien alguna vez “la mejor manera de librarnos de la tentación es caer en ella… así, en silencio…”
Y… ¿quién…?
¿Quién ha sentido esto? Esa mirada al atardecer y más tarde al anochecer y llega a la noche y mágicamente como un hechizo se ilumina con el sol…
Y todo en el Bar, en aquel bar, era una nube de almas en vuelo, de pasiones, de deseos, de ilusiones de vivir, todo era un mundo distinto del mundo…Y sabemos que lo que llamamos literatura, letras, palabras, frases encadenadas con un sentido, tal vez… pasiones, emociones, deseos, tal vez sean el consuelo de días, años, y de toda una vida…larga… sí larga tal vez; y estarán quienes las interpreten y encuentren una calma necesaria y mostrar un mundo donde los deseos, las emociones y las pasiones son posibles… será o es así. Y todo era un ordenado caos en aquel Bar, el último de los bares, los amigos de los amigos, las almas por igual y la música que lo invadía todo como una niebla mágica y se iba la noche y seguía en el ambiente la música sin fin “Midnight Blues” por el genio y las manos de Joe Bonamassa… otra magia perdiéndose en los incoloros de los tonos de ese momento donde no es noche ni día y alcanzo a vislumbrar algunas palabras escritas por Ella en ese lugar, tal vez preludio de otra historias, relatos, Conversaciones en la noche y se leía en sus hojas de papel “… y ella apretó su mano sobre los cabellos de él, sus cabellos y se quedó mirándolo fijo tan lejanamente cerca, clavando sus pupilas en su mirada… buscando que la rescate… tal vez” y ahí leyendo lo que Ella escribía, como por arte de magia pensé lo dicho antes, al principio “… y será y podrá ser… Y sabemos que en este mundo hay cosas que son recuperables y otras que no. Y sabemos que el paso del tiempo es algo definitivo. Y sabemos que una vez que hemos llegado hasta aquí, ya no podemos retroceder”. Y de los amigos de la barra y sus últimos tragos de la noche, se escucha alzar la voz… el fantasma del inconfundible, indomable de Jack K “y un brindis amigos!... por todos los seres humanos que son también seres de ensueño… brindo por el soñar que une a toda la humanidad… como el amor…” Y no sabemos hasta donde somos capaces de llegar y no paramos de pensar, no paramos de sentir…Y…son pasiones, emociones, deseos… renacer, crecer, echar a volar el juego… y Ella seguía uniendo palabras… magia, y amanecía casi, el Señor M y sus hábitos, desaparecer es uno de ellos, ya consumado… y amanecía casi y en la calle en la puerta de aquel Bar un nuevo viaje, un transporte… y los fresnos mudos testigos cómplices casi de esos vuelos y puertas que se abren… un vuelo a ese mundo sin final, eterno como el fuego, donde se ocultan los tesoros, esos tesoros, donde el romper de una ola… nunca puede explicar todo el mar
©LobosMagazine LM™ 2020 José Luis San Román - Gladys Ceriani
“…Jamás pensé que sucediera así
Bendita toda conexión
Entre tu alma y mi voz, sí
Tú me has hecho entender que aquí nada es eterno
Pero tu piel y mi piel pueden detener el tiempo, oh…
No he parado de pensar
Hasta dónde soy capaz de llegar
… Aquí nada es eterno…”
Textos: Gladys Ceriani y José Luis San Román
LobosMagazine LM™ 2020
EDITOR: JOSÉ LUIS SAN ROMÁN
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