No hay aprendizaje sin error, ni tampoco acierto sin duda. Pero en éste, nuestro país, nuestro mundo, hemos dado por sentadas demasiadas cosas. Una y otra vez. Y así nos va. Las ideologías y los eslóganes fáciles, los prejuicios y juicios sumarios, los procesos kafkianos al presunto disidente de las “Fe” de moda, de condenas a los ostracismos a quién sostenga un “PERO” de duda razonable a cualquier aseveración generalmente aprobada, y que no indudablemente nunca probada, convierten el mundo en el que vivimos, este país en un santuario para la pereza cognitiva y en un infierno para todos, pero especialmente para los que tratan de comprender cabalmente qué es lo que realmente está sucediendo, qué es lo que nos está sucediendo.
Y… si PENSAMOS? Si conseguimos actuar, pensar, sentir y querer ser quien soñamos ser, como país, habremos dado el primer paso de nuestra personal “guerra de autodeterminación”. Por esto es importante ser uno mismo quien cuide y atienda las propias necesidades. No limitarse a sentir los beneficios de la libertad, sino llenar los días de gestos que nos permitan experimentarla con otras personas, con todas. ¿Y si pensamos?
Porque no es necesario recurrir a ninguna pastilla, porque no hace falta ninguna nueva revolución. ¿Hemos llegado allí donde querían tenernos: la felicidad obediente. Temerosos, inseguros de nosotros mismos consentimos, incluso aplaudimos cualquier medida encaminada a la construcción de un “todo va bien” ficticio? Nosotros, con nuestro miedo, nos hemos encargado de ello. Hemos permitido que nos desarmen, que nos quiten la voz firmando una capitulación irreversible.
Y si ponemos de moda Pensar?
"Los clichés de la paranoia
de quien en todos quiere ver
Enemigos que vencer
y ya no se hable más
Ya no me interesa..."
LobosMagazine 2020
EDITOR: JOSÉ LUIS SAN ROMÁN
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