Un Martini, un cigarrillo… Y fue a su encuentro
Sobre una obra de Andrea Avagnina
Dicen que desde un determinado momento en la vida, hacemos como que no nos importan muchas cosas que deseamos.
Y no se puede definir ese momento en el tiempo exacto, pero ocurre, y es como dejar a un lado esos deseos, no admitir que se quiere algo; será por prudencias, será por temores, será por miedos, no sabemos por qué, fantasmas ocultos, tal vez sí, tal vez no; o simples imposiciones culturales. Y así se suceden las lunas y el sol sigue saliendo a horario; y parece que está todo bien; y que ya no hay más espacios ni otras dimensiones por recorrer. Y, con el Yo más “real”, tal vez con una especie de máscara, intentando convencerse que no se desea nada, y que si llegase a aparecer un deseo, se lo confinará al armario de los “imposibles”. Y entonces la pregunta será ¿Hay o habrá sueños, deseos que resulten o parezcan imposibles?, y lo que se presenta ante los ojos puede ser que parezca una montaña inalcanzable; y parecerá que esos deseos y las propias circunstancias no son para nada compatibles, que no son posibles… ¿será así?; visiones de barreras o de límites, existentes, reales algunos y otros que no lo son. Y así… el sol seguirá saliendo a horario y un día cualquiera sin saber por qué, ni cómo, descubrirás que son sueños y deseos, que tal vez, que posiblemente no sean tan difíciles de alcanzar; y primero será como reptar, arrastrarse, será gatear, luego erguirse, luego correr… y correr hacia esas ambiciones soñadas, hacia una meta más real, un logro único, propio, individual… un combate. Y dejemos que lo cierto sea lo que imaginamos… y que los sueños se apoderen del deseo; como ha escrito alguien alguna vez “la mejor manera de librarnos de la tentación es caer en ella… así, en silencio, Como calla la noche... – DEL EDITOR –
La Dama Misteriosa
De Andrea Avagnina
Artista Plástica
San Salvador de Lobos
Argentina
“…Y cuando ya no pudo más ,
Fue a su encuentro,
besó con locura.
Y dejó la razón para siempre...
Un instante… extraviando la cordura
…Un instante”
Y son pasiones, palabras, deseos, sueños, promesas. Y vemos, que vivimos en un mundo tan cómodo, tal vez… donde parece que las sensibilidades han languidecido, que parecen flotar en una fina niebla que las oculta, deseos y sueños en la niebla. Existe, tal vez, en lo profundo de la conciencia, una cosa, algo, como un nido, un núcleo, que no es accesible para nosotros mismos, así de una forma directa. Un centro donde moran esos deseos, esos sueños, esas pasiones.
Y es una situación de lo que somos, seres imperfectos viviendo en un mundo imperfecto. Donde a veces, y a fin de cuentas intentar pensar libremente puede significar distanciarse del cuerpo, como salir de los límites de una supuesta jaula y simplemente dar alas a la mente… sueños, deseos, emociones.
Sueños…
Y Ella, lo seguía pensando en sus sueños, en sus deseos, en sus impenetrables emociones… y se dejaba llevar… y sabía que ni su obsesión ni su olvido serían obstáculo a sus deseos… “Seré la brisa que erice todos tus sentidos, cada vez que el recuerdo de mis besos vengan a tu mente…” Y a veces su mirada era más un exquisito, elocuente faro, donde sobran las palabras… donde dejaremos que los sueños se apoderen del deseo.
Y alguien ha dicho por ahí, que no existe en ninguna parte del mundo real nada tan bello como lo son las fantasías que guarda quien ha extraviado la cordura… y a veces la gente lo llama amor… Y a veces, deseos y sueños en la niebla y pasiones, y surgen brotes de esperanzas, y parece que el corazón se aprovecha y empieza a actuar por sí solo. Y también se ha dicho, acerca de que el corazón de las personas es algo como un profundo pozo, profundo, donde nadie logra saber lo que hay en ese fondo, y no queda más que poder imaginar la forma de algunas cosas, que a veces suben a la superficie.
Y no son las necesidades, no, sino las casualidades, las que están llenas de encantos. Aunque nada sea casual. Y…, si las pasiones deben ser inolvidables, las casualidades volarán hacia ellas, las pasiones, los amores, desde el primer instante. Las cosas fluyen hacia donde tienen que fluir.
…y pasiones, y amores
Y Ella, con su Martini, en la barra del bar, pensaba… y los fantasmas en la pared iluminados por el neón ahí estaban, … pensaba, que a veces el destino se parece bastante a minúsculas tormentas de arena, que van cambiando de dirección, de forma continua… Y pensaba, recordaba las caricias en la espalda desnuda, tomándose todo el tiempo del mundo, las yemas de los dedos recorriendo lentamente, como un pedazo de hielo que va derritiéndose, muy lentamente. Y pensaba que los deseos son el combustible que le permite continuar. Que no hay mucho que pensar… transfusiones de magia para las pasiones, nada que no pueda hacer… tal vez… Y fue a su encuentro…
Y sabemos o tal vez no, que lo que sabemos y lo que no sabemos conviven en una nebulosa, en una unión fatal, como sueños simbólicos, una realidad simbolizada por los sueños. Seguir respirando mientras se contiene la respiración; y preguntarse tal vez ¿Cómo dar forma a algo inexistente, que no sea nada más que un sueño fugaz? Y será tal vez que no queda otra salida que mantener la calma, con paciencia deshacer nudos y volver a tejer cada hilo. ¿Y el punto de partida? Se preguntaba eso, ¿y el punto de partida? ¿Dónde?, cuando la sensación es la de estar frente a un muro, resbaladizo, como un espejo. Donde no hay nada de dónde agarrarse… tal vez no sea así, sólo tal vez.
Y Deseos… pasiones…
Y Ella se sintió rogando al tiempo aquellos momentos, en que el mundo se paraba entre sus labios, para derretirse una vez más… y ganas de ser aire y ser respirada para siempre, soñando sólo para revivir y derretirse una vez más, sin ya nada que perder… y fue a su encuentro
Y suele hablarse de deseos y pasiones a primera vista; de amores dice la gente, y no es posible afirmar, a veces, que se traten de cosas repentinas, tal vez, sólo tal vez, se trate de ciertas clarividencias, es posible que sí; y es que somos seres imperfectos que vivimos en un mundo imperfecto.
Y fue a su encuentro…
Y Ella se sintió en medio de una batalla; eran dos ejércitos explorándose, almas y territorios, aire y piel, tomando posesiones de ríos, valles y montañas. Y será sólo un instante, ese instante, instante final en medio de la desatada tormenta. Y en la embrujada noche de fusión de cuerpos, de almas, de deseos, saben muy bien que volverán a encontrarse en el día de todos los santos. Y se preguntarán ¿crees que valió la pena?... y se contestarán que sí, aunque amenacen hoy nubes negras que vienen hacia aquí… Y todo podría volver a ocurrir, como ocurre hoy…Y todo volverá a empezar y otro instante llegará en esta mágica noche de rituales y embrujos… mientras calla la noche…
Como si aquel instante fuera a ser el primero del resto de sus vidas…
JLSR San Salvador de Lobos- 31 Oct 2019
Con trémula voz me dijiste esto en tu vida
Te podría ocurrir como hoy ocurre en la mía
Tres días encerrado sin ti…
Nos volveremos a ver en el día de todos los santos
Dime ¿crees que valió la pena,
Si amenazan hoy nubes negras que vienen hacia aquí?
Y yo te quise, te quise tanto…
Dime ¿crees que valio la pena?
LobosMagazine 2019 LM™
EDITOR: JOSÉ LUIS SAN ROMÁN