Ella dice que se casaron el 31 de octubre de 1966 pero él sostiene que fue el mismo día que se la cruzó en la puerta de la tienda La Gallega ...
A dieciocho pasos del Segundo Portal
... a dieciocho pasos del Segundo Portal, había un lugar...
un lugar, adonde el agua nos lleva...
por José Pepe Juliá
Cada vez que camino por la 9 de Julio me veo obligado a llegar hasta la Avenida Alem y doblar a la izquierda, como yendo para la Plaza Italia. Al primer paso que doy por la avenida me absorbe un Portal Fantástico que me deposita en la misma vereda pero con fisonomías de los últimos años de los 70. Esquivo a la gente que está esperando el 88 a Liniers. Dieciocho pasos más, a esta altura no sé si es hacia adelante o hacia atrás, un Segundo Portal me transporta hasta un ámbito con las sillas y las mesas estilo Medioevo que forman parte de la escenografía bien lograda de “Calahorra Mesón”, como certifica el título en letras góticas en el cartel amurado por encima de su puerta. En la mesa que da a la ventana está Joaquín que con una seña me invita a que lo acompañe con un café. Es hasta el día de hoy que me pregunto si Joaquín existió, si sigue existiendo o es parte de mi imaginación.
Mucho mayor que yo y con mucha más calle, se destacaba entre tantos absurdos que exteriorizaba, en el porfiar obcecadamente con eso de las fechas y efemérides. Aunque tenía una memoria prodigiosa para recordar días, meses y años.
Sostenía fervientemente que nunca se sometería al arbitrario juicio de valores que le imponían los almanaques. Y hacía hincapié en todos aquellos números teñidos en rojo que no estuvieran en la columna de los domingos. “¿Quién te asegura que realmente fue un 25 de Mayo el mismísimo día de la Revolución? ¿Eh?” Y separaba ese ¿Eh? como dándole más fuerza a la segunda pregunta. Y por más que le insistiera que en los libros de Historia Argentina se documentaba fehacientemente ese dato, él recurría a argumentos que eran imposibles de debatir.
— “El que escribió “25 de Mayo” por ahí encabezó el comunicado con la fecha en que lo estaba escribiendo. Antes se tardaba una eternidad en traer y llevar las noticias ¡¡ A caballo las llevaban!! Mirá si renglones más abajo decía “El día 5 de Abril hemos logrado la emancipación tan esperada”— decía enfáticamente, dando por sentado la costumbre fácil de leer dejándose llevar solamente por los títulos.
Y con ese razonamiento tan particular despotricaba contra las fechas patrias, con las festivas. Y se ensañaba con las de los cumpleaños.
—Me niego a encasillar en un día determinado el momento en que se llega al mundo ¿Y los nueve meses de gestación?—inquiría de una manera amenazadora. Y sostenía que había leído en un libro de Biología de un recocido especialista del cual no recordaba su nombre, que los espermatozoides podían estar rondando un óvulo hasta tres días después de haber sido eyaculados hasta concretar su inmaculado cometido. Con ese razonamiento daba por sentado que no se podría calcular concretamente el inicio de un embarazo y por ende el comienzo de la vida del que dicen que nació tal día.
Cuando le apuntaba entonces que con ese criterio nunca podría saludar y abrazar a parientes o amigos con el entusiasmo propio de la pegajosa canción del “Feliz cumpleaños”, respondía con su pasmosa parsimonia:
—Todos los años tengo la posibilidad de decidir yo cuando abrazo a mis afectos — Y fijate que no siempre coincido con el mismo día, año tras año. Y te digo más, ni siquiera concuerdo con el mes. Todo depende de los circunstancias del sujeto. Con mi hijo por ejemplo, el primer festejo de su existencia fue cuando dijo “Papá”, el 14 de Abril de 1969. Ese día y no desde el 22 de Julio del 68 como dice su madre que hay que festejar. Al año siguiente dio sus primeros pasos el 15 de Agosto. Ese fue el día del abrazo con que lo recibí en la otra punta del comedor. Y así te puedo contar que fue el 9 de Junio de 1971 cuando me regaló el primer garabato hecho en acuarela. Y el 27 de Marzo del 72 cuando se animó a dormir en su habitación. Fue el 10 de Noviembre del 73 mi reconocimiento a su existencia cuando hizo su primer gol en el torneo de fútbol que jugó. En el 74 celebré dos veces. Sí dos veces: el 3 de Marzo cuando empezó la escuela y el 17 de Agosto cuando fue uno de los escoltas de la bandera en el día donde dicen…dicen que murió San Martín.
Corté el monólogo ofreciéndole otro café. Con tantas fechas me mareó. Aceptó el convite y lo volví a cortar cuando empezó a fechar los acontecimientos que involucraban a su matrimonio con datos no coincidentes con los que tenía su mujer. Según Joaquín ella dice que se casaron el 31 de Octubre de 1966 pero él sostiene que fue el mismo día que se la cruzó en la puerta de la tienda La Gallega también un 31 pero de Enero del 62, días antes de iniciar el noviazgo o el 12 de Octubre del 67 cuando le propuso casarse. Le dije que era un buen recurso eso de inventar un día cualquiera para cuando se olvidara de agasajarla a lo que me respondió entre irónico y risueño que cada fecha tenía su porqué. Y al tener un porqué no se te olvida nunca más.
Cuando le dije que su sistema de conmemorar los sucesos era demasiado engorroso como para memorizarlos de la manera en que él lo hacía, socarronamente me miró y con una sonrisa gardeliana me expuso un “No” seco y contundente.
¡Qué personaje! ¿Escribirá él sus propios guiones o tendrá un ejército de libretistas que lo apuntalan en sus desquicios? Pagué las vueltas de café y me despedí con un “Chau Joaquín. Nos vemos”, sabiendo que quizá esta sea la última vez que nos veamos, porque no sé hasta cuantas veces puede abrirse un Portal que te lleve a otra dimensión.
José Pepe Juliá
Los Cuentos de Pepe 2018
...digo que soy como todos
un poco la mar y un poco la arena...
digo que voy donde todos,
y que es a donde el agua me lleva...
"A donde el Agua" Patxi Andión
La música de Patxi Andión estaba en ese lugar, parte de la
grandiosa discoteca de El Negro Eugenio Ritenuti
Alma Mater de Calahorra... en esos inolvidables años en Lobos
San Salvador de Lobos - Argentina
LobosMagazine 2018
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