Es un ladrillo más ecológico que otros tradicionales porque su materia prima principal está constituida por residuos plásticos reciclados.
Eco ladrillos de plástico
Tres municipios de la Prov de Buenos Aires comienzan a construir con ladrillos a base de plástico reciclado
El ministerio de Ciencia Tecnologóa e Innovación de la provincia de Buenos Aires avanza sobre un proyecto en base a PET como materia prima proveniente de envases plásticos para la elaboración de ladrillos en varios municipios.
La experiencia estará comenzando en los municipios de Suipacha, Luján y General Rodríguez y pretende dar solución a la problemática de desechos PET, ya que sólo se recicla el 32 % de los 12 millones de envases plásticos arrojados diariamente. La idea es convertirlos en ladrillos plásticos aptos para la construcción.
Este sistema permite reutilizar grandes cantidades de plástico, ya que cada ladrillo se hace con 20 botellas descartables
Los ladrillos con plástico PET reciclado son un componente para muros exteriores e interiores elaborados con una mezcla de partículas de plástico PET procedente de envases descartables de bebidas, ligadas con cemento Portland y aditivos, que se moldea con una máquina manual rodante.
Es un ladrillo más ecológico que otros tradicionales existentes en el mercado porque su materia prima principal está constituida por residuos plásticos reciclados. Además, la producción del ladrillo macizo de tierra cocida, utilizado habitualmente en mamposterías, a partir de la extracción de la capa de tierra superficial fértil (humus), y su posterior cocción en grandes hornos a cielo abierto, produce desertificación del suelo, contaminación atmosférica (por el humo generado) y tala de árboles para obtener leña necesaria para el funcionamiento del horno.
Desde el punto de vista técnico el ladrillo PET se destaca también en lo que respecta a liviandad y aislamiento térmico.
Según señalan los investigadores, el ladrillo fabricado a partir de botellas de plástico descartables presenta una serie de ventajas respecto al ladrillo tradicional de barro cocido:
Proveen una aislación térmica cinco veces mayor que los ladrillos convencionales.
Pesan 1 kg menos que un ladrillo convencional (ladrillo PET pesa 1,4 kg).
Al tener mayor aislamiento térmico, se pueden construir muros de menor espesor. En vez de hacer paredes de 30 cm se pueden hacer de 15 cm.
Los ladrillos de PET y cemento tienen buena resistencia al fuego, ya que los resultados del Ensayo de Propagación de la llama lo clasifican como material Clase RE2 : material combustible de muy baja propagación de llama.
Por otra parte, este tipo de ladrillo presenta una serie de beneficios ambientales:
-Es un ladrillo más ecológico que otros tradicionales porque su materia prima principal está constituida por residuos plásticos reciclados.
-A diferencia del ladrillo de barro cocido, en la producción del ladrillo PET no se consume suelo fértil, por lo que no genera desertificación del suelo.
-Dado que el ladrillo se moldea con una máquina manual rodante y no necesita cocción en grandes hornos a cielo abierto (como sí lo requiere la fabricación del ladrillo de barro), no produce contaminación atmosférica ni tala de árboles para obtener la leña necesaria para el funcionamiento del horno.
El subsecretario de Tecnología e Innovación del Ministerio, Fernando Lapolla, explicó: “El objetivo de esta iniciativa es producir en al menos tres localidades de la provincia de Buenos Aires ladrillos ecológicos encastrables a base de PET, de bajo costo energético y económico, mediante la incorporación de residuos procedentes de los basurales municipales.